lunes, 24 de junio de 2024

La noche de San Juan

 

Ada dudaba si saltar sobre la hoguera que habían encendido sus amigos en la playa de la Barceloneta o recurrir a una excusa nada convincente para no hacerlo. Al final predominó su espíritu aventurero y saltó. Durante el salto, por encima de unas llamas que parecían buscar sus pies descalzos, el tiempo se detuvo.

Alrededor de la hoguera ya no estaban sus amigos, en su lugar había unos homininos que por sus estudios en paleoantropología identificó como denisovanos. Estaban hablando entre ellos en un lenguaje que extrañamente podía entender. Se contaban historias de caza, de recolección de plantas, de cómo la naturaleza les ofrecía tanta belleza y riquezas y cómo una especie invasora, el homo sapiens, los estaba desplazando. Ante su avance no podían plantarles cara sin faltar a sus principios de armonía con la biosfera a pesar de que lo que ellos llamaban magia estaba mucho más avanzada que la tecnología de los sapiens.

Era una reunión de crisis en la que se decidirían los pasos a seguir en el futuro. Por unanimidad se optó por esconderse y vigilar el comportamiento de los invasores, eliminarían todo rastro de su existencia para evitar encuentros desafortunados, principalmente para los sapiens y se ocultarían en lugares de difícil acceso como el fondo de los océanos, interior de los volcanes, la Antártida etc..

La vigilancia consistiría en espiarlos sin que ellos se dieran cuenta y guiarlos por el buen camino según sus principios de simbiosis con la naturaleza y el medio ambiente. En un instante pasaron miles de años y Ada pudo ver la influencia de los denisovanos en las distintas religiones y la ciencia de los seres humanos.

Desgraciadamente, según los denisovanos, el homo sapiens se ha convertido en la actualidad en una especie invasora altamente dañina para la vida en la tierra, por su número y sus actos. En esta última reunión se debatía la forma de retornar a los orígenes como en el pasado (el gran diluvio), se barajaron distintas acciones, un cambio climático brusco, una pandemia, un asteroide, una gran tormenta solar que destrozara todos los satélites y redes eléctricas quedándose la humanidad sin lo más importante para su subsistencia, la información, etc.

Antes de escuchar la decisión final, Ada aterrizó al otro lado de la hoguera y se abrazó a todos sus amigos ante el asombro general, como si no hubiera un mañana.

1 comentario:

  1. Sobre!!
    Me acaban de informar de fuentes fidedignas que el relato no es alusivo a una Ada alcaldesa de Barcelona hasta hace muy poco. Eso me obliga a reescribir el comentario y decir ahora que me parece una excelente "fábula " moderna (por lo de la ciencia ficción) para "alertar" a las jóvenes generaciones

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