Desde
tiempos primitivos los seres humanos sentimos curiosidad por el universo en que
vivimos; queremos dar explicaciones a todos los fenómenos naturales que
observamos, al principio se achacaban a las caprichosas decisiones de las
divinidades y posteriormente a atractivas fórmulas matemáticas.
El
universo conocido tiene varios conceptos difíciles de explicar:
- El
límite infranqueable de la velocidad de la luz.
- La
existencia de la materia/energía.
- El
tiempo.
La
teoría de la relatividad compleja consigue dar explicación a estas incógnitas.
Esta teoría
debe su nombre a que las propiedades de masa y energía de la
materia se representan por un número complejo en el que la parte real incluye
el aspecto partícula y la parte imaginaria la onda asociada.
Según
esta teoría, existiría un universo en que nada puede ir más lento que la
velocidad de la luz, donde el carácter onda pasa a ser partícula y viceversa, la masa y la energía son negativas (matemáticamente
factible, con propiedades diferentes a las nuestras) y en que el tiempo
trascurre al revés. En el global de estos dos espacios la cantidad de materia y energía total es nula, así como el tiempo.
Ambos universos están conectados por los agujeros negros.
Fascinante...sencillamente fascinante
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