martes, 16 de enero de 2024

El futuro de la Humanidad

 

“Nuestros antepasados del género Homo evolucionaron genéticamente consolidando el bipedismo y desarrollando un cerebro cada vez mayor que les permitió crear herramientas y socializar por medio del lenguaje y la escritura. Una vez conseguidas estas facultades, la tecnología nos ha permitido adaptarnos a cualquier ecosistema terrestre sin necesidad de que actúe la selección natural y nos hemos expandido por toda la Tierra.”

            Así empezaba la presentación de Fulgencio en un congreso científico de astrofísica. El título del trabajo era El futuro de la Humanidad.

            Fulgencio era un doctorando de astrobiología; estaba convencido que, considerando la edad del Universo y el número de galaxias existentes, en el pasado otras civilizaciones en otros planetas han pasado por la situación en que se encuentra la Humanidad actualmente.

            Pero sus observaciones de otras galaxias se veían restringidas a la época en que emitían la luz que detectamos hoy. Cuanto más alejada está una galaxia de nosotros más antiguas son las observaciones debido al límite inviolable de la velocidad de la luz. Puede que en galaxias lejanas haya habido civilizaciones desarrolladas pero no las detectemos porque la luz que nos llega es anterior a su desarrollo o posterior tras su extinción. Por lo tanto había que hilar muy fino para pillar in fraganti pruebas de una civilización desarrollada activa.

Para ello Fulgencio programó un filtro informático que avisaba cuando, en el campo de observación del espacio especificado, se detectaban las señales compatibles con  la existencia de una civilización desarrollada, clasificándolas en tres niveles, 1 equivalente a nuestro siglo XX, 2 siglo XXI y 3 el más avanzado.

            A medida que progresaba en la presentación, Fulgencio notaba como aumentaba el interés en la sala y disminuía su nerviosismo. Estaba cerca de llegar a los resultados y el aire se podía cortar con un cuchillo. Las pruebas eran irrefutables, después de analizar una gran parte del espacio se habían detectado innumerables civilizaciones de niveles 1 y 2 pero no se había detectado ninguna de nivel 3, las conclusiones sobre el futuro de la Humanidad no podían ser más evidentes.